Ese día me desperté con un kilo y medio de lagañas y con la certeza de que la herradura que descansa detrás de mi puerta necesitaba cambiar de posición. Casi metafísica. Casi opción de vida Aristotélica. Me duché y no me sequé el pelo, al pan le eché mermelada de frambuesa y dejé la mitad del café. Parece que mi mamá me gritó algo desde la pieza, nunca fui a ver de que se trataba pero seguramente dijo que no me olvidara de apagar el calefont. Ya lo había apagado, y le robé el pendrive a mi hermana a sabiendas de que cuando volviera por la tarde me diría algo bonito por llevármelo sin pedirle permiso. Menos mal que andaba con música decente. La cosa es que salí escuchando fake plastic trees de Radiohead en shuffle y me dirigí hacia la micro. En esa distancia desde la intersección por donde siempre me voy y el paradero divisé que venía la 109. Por eso corrí lo más fuerte que pude, y en un momento me vi corriendo al lado de la micro, mientras corría sonaba take me out de Franz Ferdinand y veía como la gente se iba subiendo. Cuando llegué, después de subir y sentarme de pronto escuché a alguien decir mi nombre. Me saqué los audífonos y mi sospecha de esa voz tan conocida al darme vuelta y verla detrás de mi lo comprobó.
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-Hola poh :) tanto tiempo
- (risa breve) ¿Cómo te ha ido?
- Bien. Piola ¿y a tí?
-Bien, mejor que antes.
- Supe que puede que te vayai de Chile
- ¡¿En serio?! ¿Y Cómo?
- Sí. Es que leí tu blog de puro ociosa.
- (emm) ¿Y cómo chucha llegaste a mi blog?
- Para que veai que soy seca.
- Pero más ociosa en todo caso. Y tuviste que estar bien aburrida pa' leer el blog.
- Estai loco, es entrete. Todavía no lo he leido bien. Me gustó el del voknahelioasdasdas, donde aparece la foto de zacarach. Es como tan tú lo que escribes. Pero me da lata postear, a lo mejor tu polola se puede poner celosa.
-¿Polola? no estoy pololeando, ni andando ni nada de nada. De hecho soy gay.
-¿la dura?
-No (risa compartida).
-Pero en serio. Yo juraba que estabai pololeando hace tiempo, además que ahora te conectai re poco.
- Es que estuve sin internet por un tiempo, y no me conecto casi nada en la semana. En todo caso oye, si estuviera pololeando o algo asi ¿Qué tendría que ver eso con que postees o no?
-Es que también no sé que hueá escribir. Igual te postearé algún día.
- ¿Cómo está tu hermano? ¿Cómo le ha ido en la U?
- Ahí está ése. Estresado y neurótico como siempre. Parece mina el hueón.
- jajaja. Pero si siempre lo ha sido (risa compartida breve).
- ¿Cómo te ha ido en el preu?
- La raja. (nos paramos y tocamos el timbre)
- Oye, te echo una carrera al metro.
- no, me da paja.
- ya pos, nunca le he echado una carrera al metro a alguien un sábado en la mañana.
- Ya oh, pero me dai ventaja.
- Y después exigen igualdad las perlas, donde la vieron. Bueno ya. Será.
(Corrida hasta la entrada de ULA)
-Gané. Me debes un superocho y una invitación a baires.
- ¿Cuándo apostamos alguna hueá?
-Tranquila si es broma. Ya, me voy porque se me va a acabar el tiempo.
- jajaja hueón. Pero andate en metro conmigo pos, que te cuesta.
- aah sale. Me carga el metro, aunque sea sábado. Vivan las micros.
- Oh qué eres, y yo que corrí por tí. ¡Andate conmigo! es una orden.
- Bueno, lo voy a pensar. Por mientras me voy en micro.
- Me voy contigo, total igual tengo que llegar hasta Pedro De Valdivia.
- Ves, si me amas y no quieres aceptarlo.
- jajajaja ahueonao.
- Y por las noches revisas mi blog y lees mis leseras y me amas en secreto.
- Oh ¿Cómo supiste?
- Es que yo también estoy enamorado de tí. De hecho desde que me encontré contigo recién en la micro no he parado de pensar en tí. Cuando seas ingeniera nos casamos para que me mantengas. Sería pulento en todo caso.
- Mira tú, dame tu celular para tenerte en cuenta.
- Es que si te lo doy, no me vas a poder llamar después.
- jajaja, te llamo a la casa entonces. Para lo que me cuesta agarrar el celu de mi hermano y llamarte a tu casa.
- Qué barza, teniendo teléfono en tu casa usai el de tu hermano. Por último llamai del tuyo.
- ¿Y quién te dijo que te iba a llamar?
- Lo acabas de decir mm..
- ¿Yo?
- Que es bonita la moneda. Los sábados en la mañana se ve distinta, aunque los domingos es mucho más linda. Como que el caminar de la gente es fome pero al mismo tiempo tranquilito y suave. Mira (saco la billetera) todavía tengo el boleto que me regalaste.
- Ooh todavía lo tienes, qué bakán. Tú nunca me regalaste uno. Mala persona.
- La hueá sexo con amor. Tengo uno aquí en el cuaderno azul, me lo regaló un amigo. Son de Valdivia...creo. ¿Qué le escribo?
- No sé, lo que se te ocurra.
- Bueno. "Ella se vuelve carmesí, no sé si es baires o madrid. Hola tonta"
- Ahora que lo pienso. ¿Por qué nunca hemos intentado algo?
- Oh qué fuerte. A mi me gustabas aaaaantes, en la prehistoria. Como cuando iba en segundo, pero tu andabai en otra en ese tiempo. Además nunca te lo dije, ni te lo volveré a decir.
Pero yo creo que fue porque somos distintos, nos reimos de lo mismo y tenemos un humor súper parecido. Pero somos distintos, buscamos cosas distintas en la vida. Que se yo. Nunca dije eso.
- ¿Qué cosa?
- Eso.
- Ah media cuestión, siempre lo supe. Es que tu también me gustabas, aunque yo en ese tiempo estaba pololeando y todo eso. Una vez te escribí una carta, pero nunca te la entregué. Parece que todavía la tengo guardada. Tengo que confesarte, y que no se te suban los humos ni nada hueón, pero cuando una mujer pasa harto tiempo contigo siempre logras dejar en ella algo y como que te recuerda por esa sensación extraña. No sé porqué te va tan mal en tu vida amorosa. Aunque estoy seguro que algún día vas a encontrar una niña que te quiera harto y que te merezca.
-Qué freak.
- ¿Qué cosa?
- Que me haya encontrado hoy contigo, y que estemos hablando esto. A pesar de todo igual prefiero creer que esto nunca habría resultado. Por algo pasan las cosas.
- Si. Pero algo me dice que no has estado bien. ¿Todavía te gusta la misma niña?
- No sé.
- Todavía te gusta, por la pura cara que pusiste se nota que te gusta harto. En volás te enamoraste y nunca lo reconociste.
- No sé oh, da lo mismo. No quiero hablar de eso.
- ¿Por qué?
- Porque yo creo lo mismo. Da lata que las cosas terminen asi, pero como deciamos antes, por algo pasan las cosas.
- Pero ¿estás bien?
- Si... tengo que estarlo.
- Tranquilo... ¿ puedo apoyar mi cabeza en tu hombro?
- Como quieras, me da lo mismo.
- ¿Qué escuchabai?
- Estaba explorando el mp3. Es el de mi hermana, lo saqué sin permiso. Oh está grabando jajaja
O sea que ha grabado todo lo que hemos hablado este rato.
- Mentira, lo hiciste a propósito.
- No, de veras. Fue casualidad. Pero igual extraño pos. Qué loco... en volá me pongo a escuchar esto y lo escribo y lo subo al voknahelio-cuenta.
- Nooo pos, no lo borres eso si. Me lo mandas por messenger después.
- Algún día de estos voy a escucharlo bien y voy a escribir la conversación.
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Cuando llegué en la tardecita mi hermana me retó por sacarle el pendrive. Encontré mi títere de tenerifo y ordené mi pieza. Me quedé dormido como a las 9 y desperté el domingo a las 2 de la tarde. Almorzamos pescado frito con ensalada.

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